sábado, 2 de noviembre de 2013

La moda en Pin y Pon

Mabel Perea: - ¡Hola pinypones! Os preguntaréis qué hace una clack en este blog de pin y pon. Pues he sido contratada como la reportera más idónea para presentar este espacio. Hoy tendremos un interesante reportaje sobre la moda de pin y pon. Desde sus orígenes hasta la actualidad. ¿Estáis preparados? ¡Pues adelante fotos!


Mabel: - Nos encontramos en una boutique de pin y pon. En esta estantería podemos ver desde un vestido de cumpleaños azul modelo principios de los ochenta hasta esta minifalda lila con textura flexible última tendencia.


Mabel: - Pero para ver la evolución necesitaremos algunos modelos. ¡Qué pase la primera pareja de pin y pon! Cristina y Ángel son los pinypones más antiguos de todos los pinypones y tienen toda una colección de trajes.


Mabel: - Cristina, si eres tan amable de entrar en el probador...


 ¿Vamos a la playa? ¿Al circo? ¿En avión? ¿Qué tal si practicamos submarinismo? ¡A la nieve! Ángel prefiere tocar la guitarra o ir a jugar al golf y mientras Cristina da clases de pintura y después alimenta a las gallinas. Un paseo en bici, jugar a tenis, caminar bajo la lluvia, sacar al bebé a pasear. Hay un vestido para cada ocasión...


   El método para poner estos trajecitos era sencillo. Dos ganchitos detrás que se introducían en las dos ranuras que tenían estos primeros pinipones a la altura de sus brazos pegados al cuerpo. Y sólo viste a los pin y pon por delante.


   La segunda pareja son Carlos e Isabel. Nos presentan otra colección de vestiditos. Él metodo es el mismo que el de los primeros pinipones. Pero se centran más en oficios y actividades cotidianas, que cuidan más las forma del detalle del vestido o traje propiamente. Un mono de mecánico para los arreglitos de la casa, el traje de jardinería, el de pintor, el de sirvienta, para coser, cocinar, limpiar, arreglar las flores, un vestido para salir a la compra...


   Como curiosidad dentro de este tipo de moda, hemos invitado a Sofía. Esta muñequita es una imitación de los pinypones. Los modelos son muy parecidos a los de los primeros pinypones: tipo de plástico blanco parecido y pegatina sobre el traje. Pero a diferencia de ellos, sus trajes llevaban un método de enganche diferente, para ello tiene un agujero en el centro del cuerpo.


   La tercera pareja de pinypones son Paco y Linda. Nos presentan una colección de sombreros de plástico duro. Sin embargo, bastante delicado en algunas ocasiones. Era fácil romperse una gorra de estas al caerse. Los trajecitos llevan un método de enganche distinto. Se basa en ajustarlos al cuello. El tipo de plástico utilizado para ellos es más duro. Hay capas, mandiles, túnicas...


Damos un paso más en el tiempo y vemos que los trajes evolucionan.  Se empiezan a utilizar los mismos plásticos que los de las primeras gorras pero para hacer todo tipo de vestiditos de colores vivos y que representan, como anteriormente, distintos oficios: payaso, bailarina o pensados para ocasiones especiales, como ese vestido amarillo de fiesta. Jaime y Bárbara están muy elegantes.                                                    


La vestimenta de Curro es un poco especial. Jaime es músico. Y aparte de ese gracioso gorro de cabeza de cerilla,  lo destacamos por su elegante traje rojo. A diferencia del resto de ropa que hasta ahora hemos visto, con una única cara delantera, Curro puede lucir su traje por delante y por detrás. ¿El método que se utiliza para esto? Un agujero en el cuello y la posibilidad de quitarle la cabeza a este pinypon para poder vestirlo o desvestirlo.


   Sergio y su hermano pequeñín nos presentan la evolución de los sombreros a materiales más blandos y flexibles. Este material será importante más adelante. En cuanto a  la moda infantil, hablaremos un poquito más abajo.


   Llega el multicolor a los cuerpos de pin y pon. El original mono unicolor de tirantes que traían de serie  pasa a colorearse y, con ello, se presentan múltiples posibilidades, que hacen que cada figura sea más alegre aún y única. Son los pin y pon de segunda serie de ojos claros, todos ellos.


   Los complementos de gorros y trajes siguen siendo de los mismos materiales que los de la generación de Paco y Linda. Pero aparecen nuevos modelos. Destacamos los de la serie medieval.


   Otro pasito en la historia y los pin y pon crecen unos centímetros. Sus ojitos siguen siendo los mismos claros ojos azules. Pero ahora las figuras están articuladas y la moda cambia adaptándose a ellos.


   Bella y el capitán Nemo nos presentan una colección confeccionada con plásticos completamente flexibles, una continuación del mismo material que nos presentaban Sergio y su hermanito: vestidos, capas, sombreros, caretas... Este material ofrece muchas posibilidades.


   Y llegamos a la última generación. Dani e Inma nos traen la última colección de moda. Los nuevos pin y pon conservan pocos rasgos de sus antepasados. Los diseños de sus trajes mezclan dos tipos de materiales: Por un lado, falditas de plástico más o menos flexible. De un estilo al utilizado por sus predecesores aunque, a simple vista, algo más duro y por otro, vestidos, faldas, bufandas y gorros en tela.
  A esto lo completan los bolsitos, hebillas, horquillas para el pelo y otros complementos, de los cuales existe una gran variedad. 


   Mención aparte merece la moda infantil en pin y pon. Los primeros bebés llevaban un agujero en el centro del cuerpo para enganchar sus trajecitos. Curiosamente el mismo método utilizado en la imitación de pin y pon. Los siguientes llevaban un mono unicolor al estilo de sus papás, que más tarde pasó a colorearse, como sucedió con los trajes de los adultos. 


   Más tarde, con los playmobil articulados, aparecen los niños articulados también y un poquito mayores que los bebés. Estos niños contaban con un trajecito de color. Vemos en la imagen la variedad de colores.


  Como complemento, existían los gorros de marinerito o de invierno del materíal blando que anteriormente hemos visto y  que servían tanto para los niños, como para los bebés.


Mabel: - Y hasta aquí el reportaje sobre moda pin y pon de hoy. Esperamos que les haya sido de utilidad o simplemente hayan pasado un ratito agradable con este recorrido por la moda. Se despide Mabel Perea. La clack con sangre pinypona.
  ¡Hasta pronto, pinypones!
                                        FIN

6 comentarios:

  1. ¡Muy bien Mabel! Ha sido un acierto que la contrataran para el reportaje. En esta entrada, me han sucedido varias cosas. La primera ha sido recordar cosas que llegué a tener cuando era pequeño. Recuerdo incluso cómo eran las cajitas en las que venían y la ilusión que me hacía comprarlos. Segundo, descubrir que había Pin y Pon impitación, ¡que fuerte! La verdad es que también eran monos y así le podías dar más variedad a tus Pinypon y crear personajes distintos, esa Pinypon que enseñas me encanta. Por otro lado, descubrir cosas que no sabía que existían y que no había visto nunca. Los bebés, por ejemplo o mucha de la ropa que sale en el reportaje. Has mostrado la evolución de la moda Pynypon y además su propia evolución. Nada tienen que ver los primeros con los más modernos. Aunque son distintos, a mi me gustan todos. Los primeros tienen un valor sentimental muy fuerte, y eran sencillos pero unos juguetes muy resistentes. Además de alegres, con esos colores tan bonitos. Cuando salieron con colores, los ojos cambiados y con más detalles (como por ejemplo con pelo) también llegué a comprar algunos. Luego, esa generación en la que eran articulados y más detallados ya me la perdí. Recuerdo que los veía y me gustaban pero nunca llegué a comprar ninguno. Luego están los de ahora, los más modernos. Pues me gustaban mucho, y gracias a ti y a Pilu, ya tengo algunos. Siempre estoy con la tentación de comprar más, pero intento resistirme. Aunque me gustan y seguiré comprando siempre que pueda.

    Mención especial a esos Pinypon llamados Dani e Inma, ¡que iluuuuuuuuuuuu! Me has hecho sonreír ;) Que guapos son los dos.
    Gracias por deleitarnos con este maravilloso reportaje, que tantos recuerdos nos a traído y las curiosidades que hemos descubierto. ¡Me encanta este blog!

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    1. ¡Mi Daniiii! ¡Gracias por tu comentario! Eres mi cómplice más allá de los playmobil, para mí es muy especial compartir esto también contigo y más aún si te hace recordar a ti también cosas y te saca una sonrisa. Pues ella no sabía como se llamaba y le miré el DNI ;-) (a los pinipones también se lo hacía) y se llamaba Inma y el chico es el último que me compré, cuando visité Onil, y ya no lo había clasificado ni nada, no tenía nombre y cómo recordaba que te gustó, pensé: "¡Pues este Dani que no tengo!" Me gusta mucho además ese pon.
      Un besooooooteeee grandeeee, ¡qué haría sin ti! Muackkkkkkkk

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  2. Hola Duclack! Me gustan mucho los primeros pin y pon por su sencillez y de los modernos me gusta la tercera generación, han hecho una gran labor de adaptación conservando el alegre colorido y dándoles un aire muy "kawaii", me gusta que jueguen con la mezcla de materiales y tejidos. Y lo mejor de todo es que los pin y pon te los puedes llevar a todas partes. Sabes que se están vendiendo muy bien en los Estados Unidos, tienen muchos fans, es algo me alegra mucho.

    Un saludo!!!

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  3. ¡Hola! A mí siempre me han gustado mucho antes y ahora. No sabía que se estuvieran vendiendo tan bien en EEUU. Me alegra también leer eso. La verdad es que los de ahora son muy distintos pero conservan, como bien dices, su alegre colorido y siguen teniendo un tamaño bastante práctico. ¡Qué bien haber encontrado a alguien más a quién le gusten! Gracias por seguir el blog.

    ¡Un saludooo!

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  4. Pero que guay!!! Yo tenía un montón de "pinipones" como les he llamado siempre, algunos iguales a los de la primera foto y tenía un motón de cosas, la mansión, el parque... Que sorpresa y que alegría, entre play y pin y pon, me has hecho recordar a estos simpáticos amiguitos que me acompañaron toda la infancia!! Lo he flipado con la colección de trajes, no los recordaba así!! Besos!!

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    1. ¡Qué bien que te guste! Yo también tenía bastantes cosillas y hace poco los rescaté de la casa de mis abuelos, a donde los había llevado, y he reordenado toda la colección para ir haciendo fotitos poco a poco. Siempre me gustaron mucho. Me alegra mucho haberte hecho recordar tu infancia y pasar un ratito agradable. Besosss

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