Pin y Pon representa el espíritu de muchas navidades pasadas, llenas de momentos felices en las que los Reyes traían alegres cajitas de estos muñecos que proporcionaban tardes enteras de diversión, por eso con ellos y estas postales quiero desearos que esa alegría del pasado no deje de estar presente nunca en cada Navidad y que el nuevo año venga cargado de nuevas ilusiones y que no falten instantes de felicidad. ¡Feliz Navidad! y ¡Próspero Año Nuevo!.
Pin y Pon
miércoles, 1 de enero de 2014
domingo, 17 de noviembre de 2013
La casa grande de Pin y Pon
Presentamos La Casa Grande de Pin y Pon. Esta casa se comercializó en los ochenta con mucho éxito. Tanto es así que hubo alguna reedición posterior de esta misma casa y de otros inmuebles de pin y pon con la misma forma. Hoy Carlos e Isabel nos invitan a conocer su hogar, al que no le falta detalle y en el que descubriremos mucho secretos.
Si giramos por el otro lado, encontramos una graciosa farola en la esquina. Observad la decoración de los dibujos de la fachada y ese perrito tan gracioso.
Isabel nos espera en la entrada. Ella y su esposo nos abren las puertas de su casita y nos invitan a pasar. ¡Adelante amigos!
Un estrecho pasillo sirve como recibidor y distribuidor de la casa en dos alas: izquierda y derecha.
En él encontramos un reloj de pendulo amarillo, al que se le puede dar la vuelta, si lo que queremos es en vez ver la hora en el salón y calentar el pasillo con la chimenea del salón.
Ahora Carlos nos enseña el salón. Es una acogedora sala, cuyas paredes están pintadas en rosa, y tienen dibujos del mobiliario y enseres propios de un salón. Los muebles, una larga mesa con dos sillas, tienen el mismo tono azul que la chimenea y un hermoso ventanal da al jardín.
¿Y si vienen invitados? Parece un poco estrecho el salón pero no hay problema. La pared se empuja un poquito y ya tenemos un espacio mucho más amplio.
Al lado del salón se encuentra la puerta que da al jardín o invernadero.
A Isabel le encanta cuidar de sus flores. Y tiene un truco para que estas crezcan mucho mejor. Las riega todas las mañanas y... (Giramos la rueda que señala la flecha)
¡Voilà!... Las flores están mucho más altas...
Pero este ala de la casa también tiene truco. Giramos la rueda que se encuentra en el exterior de la casa, justo donde indica la flecha roja...
El aseo tiene todo lo indispensable: una ducha con con mampara, lavavo y espejo redondo.
Carlos se mete en la ducha mientras Isabel se pone guapa mirándose al espejo.
Volvemos a girar la rueda y estamos en el vestidor...
Subamos a la planta de arriba...
A la izquierda la terraza, donde Carlos ha instalado un columpio, en el que se divierte balanceándose.
A la derecha tenemos el dormitorio principal...
El techo se abre dejando entrar la luz del sol o la de las estrellas por las noches.
En el dormitorio de paredes rosas encontramos una preciosa cama doble con dos mesitas y lámparas a cada lado, un escritorio azul y un confortable sillón en el mismo color.
Si subimos la cama, ¡sorpresa! Tenemos un coqueto tocador con espejo, donde Isabel puede pintarse y arreglarse cada mañana.
Pero las sorpresas no terminan ahí. Para el resto del día necesitamos más espacio en la habitación, por eso esta cama es fácil de recoger y nos queda un práctico sofá.
Hay que renovar el aire de la habitación... Abrimos para ello el balcón y...
¡Qué bien sienta respirar un poco de aire fresco! El balcón está decorado con dos alegres macetitas.
Para finalizar cerramos por la parte trasera las dos alas de la casa y queda toda la casita recogida de este modo ocupando mucho menos.
Aquí terminamos nuestra visita a La Casa Grande de Pin y Pon. Esperamos que os haya gustado y cuando queráis volver, ya sabéis que estáis invitados. ¡Hasta otra, amiguitos!
Fin
Rodea a toda la casa un jardín verde con alegres y coloridas flores. El circulo, junto a las flores, es para poner un árbol, que no venía incluído en la caja, al menos en la versión que yo tuve. Aunque creo, que más tarde sí lo incluyeron.
Si giramos por el otro lado, encontramos una graciosa farola en la esquina. Observad la decoración de los dibujos de la fachada y ese perrito tan gracioso.
Isabel nos espera en la entrada. Ella y su esposo nos abren las puertas de su casita y nos invitan a pasar. ¡Adelante amigos!
Un estrecho pasillo sirve como recibidor y distribuidor de la casa en dos alas: izquierda y derecha.
En él encontramos un reloj de pendulo amarillo, al que se le puede dar la vuelta, si lo que queremos es en vez ver la hora en el salón y calentar el pasillo con la chimenea del salón.
Ahora Carlos nos enseña el salón. Es una acogedora sala, cuyas paredes están pintadas en rosa, y tienen dibujos del mobiliario y enseres propios de un salón. Los muebles, una larga mesa con dos sillas, tienen el mismo tono azul que la chimenea y un hermoso ventanal da al jardín.
¿Y si vienen invitados? Parece un poco estrecho el salón pero no hay problema. La pared se empuja un poquito y ya tenemos un espacio mucho más amplio.
Al lado del salón se encuentra la puerta que da al jardín o invernadero.
A Isabel le encanta cuidar de sus flores. Y tiene un truco para que estas crezcan mucho mejor. Las riega todas las mañanas y... (Giramos la rueda que señala la flecha)
La cocina de la casa es de un estilo moderno, pequeña pero muy coqueta con los muebles en blanco y amarillo, baldosas de pequeños de hexágonos naranjas y amarillo y un reloj de pared que permite calcular los tiempos de cocción para cada comida.
Pero este ala de la casa también tiene truco. Giramos la rueda que se encuentra en el exterior de la casa, justo donde indica la flecha roja...
¡Y aparece el baño!
El aseo tiene todo lo indispensable: una ducha con con mampara, lavavo y espejo redondo.
Carlos se mete en la ducha mientras Isabel se pone guapa mirándose al espejo.
Volvemos a girar la rueda y estamos en el vestidor...
Si bajamos el espejo, tenemos la tabla de la plancha. Isabel tiene un ropero envidiable, donde puede colgar todos sus modelitos y elegir más fácilmente lo que quiere ponerse para cada ocasión.
Subamos a la planta de arriba...
A la izquierda la terraza, donde Carlos ha instalado un columpio, en el que se divierte balanceándose.
A la derecha tenemos el dormitorio principal...
El techo se abre dejando entrar la luz del sol o la de las estrellas por las noches.
En el dormitorio de paredes rosas encontramos una preciosa cama doble con dos mesitas y lámparas a cada lado, un escritorio azul y un confortable sillón en el mismo color.
Si subimos la cama, ¡sorpresa! Tenemos un coqueto tocador con espejo, donde Isabel puede pintarse y arreglarse cada mañana.
Pero las sorpresas no terminan ahí. Para el resto del día necesitamos más espacio en la habitación, por eso esta cama es fácil de recoger y nos queda un práctico sofá.
Hay que renovar el aire de la habitación... Abrimos para ello el balcón y...
¡Qué bien sienta respirar un poco de aire fresco! El balcón está decorado con dos alegres macetitas.
Para finalizar cerramos por la parte trasera las dos alas de la casa y queda toda la casita recogida de este modo ocupando mucho menos.
Aquí terminamos nuestra visita a La Casa Grande de Pin y Pon. Esperamos que os haya gustado y cuando queráis volver, ya sabéis que estáis invitados. ¡Hasta otra, amiguitos!
Fin
sábado, 2 de noviembre de 2013
La moda en Pin y Pon
Mabel Perea: - ¡Hola pinypones! Os preguntaréis qué hace una clack en este blog de pin y pon. Pues he sido contratada como la reportera más idónea para presentar este espacio. Hoy tendremos un interesante reportaje sobre la moda de pin y pon. Desde sus orígenes hasta la actualidad. ¿Estáis preparados? ¡Pues adelante fotos!
Mabel: - Nos encontramos en una boutique de pin y pon. En esta estantería podemos ver desde un vestido de cumpleaños azul modelo principios de los ochenta hasta esta minifalda lila con textura flexible última tendencia.
Mabel: - Pero para ver la evolución necesitaremos algunos modelos. ¡Qué pase la primera pareja de pin y pon! Cristina y Ángel son los pinypones más antiguos de todos los pinypones y tienen toda una colección de trajes.
Mabel: - Cristina, si eres tan amable de entrar en el probador...
¿Vamos a la playa? ¿Al circo? ¿En avión? ¿Qué tal si practicamos submarinismo? ¡A la nieve! Ángel prefiere tocar la guitarra o ir a jugar al golf y mientras Cristina da clases de pintura y después alimenta a las gallinas. Un paseo en bici, jugar a tenis, caminar bajo la lluvia, sacar al bebé a pasear. Hay un vestido para cada ocasión...
El método para poner estos trajecitos era sencillo. Dos ganchitos detrás que se introducían en las dos ranuras que tenían estos primeros pinipones a la altura de sus brazos pegados al cuerpo. Y sólo viste a los pin y pon por delante.
La segunda pareja son Carlos e Isabel. Nos presentan otra colección de vestiditos. Él metodo es el mismo que el de los primeros pinipones. Pero se centran más en oficios y actividades cotidianas, que cuidan más las forma del detalle del vestido o traje propiamente. Un mono de mecánico para los arreglitos de la casa, el traje de jardinería, el de pintor, el de sirvienta, para coser, cocinar, limpiar, arreglar las flores, un vestido para salir a la compra...
Como curiosidad dentro de este tipo de moda, hemos invitado a Sofía. Esta muñequita es una
imitación de los pinypones. Los modelos son muy parecidos a
los de los primeros pinypones: tipo de plástico blanco parecido y pegatina sobre el traje. Pero a diferencia de ellos,
sus trajes llevaban un método de enganche diferente, para ello tiene un
agujero en el centro del cuerpo.
La tercera pareja de pinypones son Paco y Linda. Nos presentan una colección de sombreros de plástico duro. Sin embargo, bastante delicado en algunas ocasiones. Era fácil romperse una gorra de estas al caerse. Los trajecitos llevan un método de enganche distinto. Se basa en ajustarlos al cuello. El tipo de plástico utilizado para ellos es más duro. Hay capas, mandiles, túnicas...
Damos un paso más en el tiempo y vemos que los trajes evolucionan. Se empiezan a utilizar los mismos plásticos que los de las primeras gorras pero para hacer todo tipo de vestiditos de colores vivos y que representan, como anteriormente, distintos oficios: payaso, bailarina o pensados para ocasiones especiales, como ese vestido amarillo de fiesta. Jaime y Bárbara están muy elegantes.
La vestimenta de Curro es un poco especial. Jaime es músico. Y aparte de ese gracioso gorro de cabeza de cerilla, lo destacamos por su elegante traje rojo. A diferencia del resto de ropa que hasta ahora hemos visto, con una única cara delantera, Curro puede lucir su traje por delante y por detrás. ¿El método que se utiliza para esto? Un agujero en el cuello y la posibilidad de quitarle la cabeza a este pinypon para poder vestirlo o desvestirlo.
Sergio y su hermano pequeñín nos presentan la evolución de los sombreros a materiales más blandos y flexibles. Este material será importante más adelante. En cuanto a la moda infantil, hablaremos un poquito más abajo.
Llega el multicolor a los cuerpos de pin y pon. El original mono unicolor de tirantes que traían de serie pasa a colorearse y, con ello, se presentan múltiples posibilidades, que hacen que cada figura sea más alegre aún y única. Son los pin y pon de segunda serie de ojos claros, todos ellos.
Los complementos de gorros y trajes siguen siendo de los mismos materiales que los de la generación de Paco y Linda. Pero aparecen nuevos modelos. Destacamos los de la serie medieval.
Otro pasito en la historia y los pin y pon crecen unos centímetros. Sus ojitos siguen siendo los mismos claros ojos azules. Pero ahora las figuras están articuladas y la moda cambia adaptándose a ellos.
Bella y el capitán Nemo nos presentan una colección confeccionada con plásticos completamente flexibles, una continuación del mismo material que nos presentaban Sergio y su hermanito: vestidos, capas, sombreros, caretas... Este material ofrece muchas posibilidades.
Y llegamos a la última generación. Dani e Inma nos traen la última colección de moda. Los nuevos pin y pon conservan pocos rasgos de sus antepasados. Los diseños de sus trajes mezclan dos tipos de materiales: Por un lado, falditas de plástico más o menos flexible. De un estilo al utilizado por sus predecesores aunque, a simple vista, algo más duro y por otro, vestidos, faldas, bufandas y gorros en tela.
A esto lo completan los bolsitos, hebillas, horquillas para el pelo y otros complementos, de los cuales existe una gran variedad.
Mención aparte merece la moda infantil en pin y pon. Los primeros bebés llevaban un agujero en el centro del cuerpo para enganchar sus trajecitos. Curiosamente el mismo método utilizado en la imitación de pin y pon. Los siguientes llevaban un mono unicolor al estilo de sus papás, que más tarde pasó a colorearse, como sucedió con los trajes de los adultos.
Más tarde, con los playmobil articulados, aparecen los niños articulados también y un poquito mayores que los bebés. Estos niños contaban con un trajecito de color. Vemos en la imagen la variedad de colores.
Como complemento, existían los gorros de marinerito o de invierno del materíal blando que anteriormente hemos visto y que servían tanto para los niños, como para los bebés.
Mabel: - Y hasta aquí el reportaje sobre moda pin y pon de hoy. Esperamos que les haya sido de utilidad o simplemente hayan pasado un ratito agradable con este recorrido por la moda. Se despide Mabel Perea. La clack con sangre pinypona.
¡Hasta pronto, pinypones!
FIN
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